JUGANDO CON LOS VOLÚMENES

El objetivo de este proyecto era diseñar y construir una vivienda grande que combinase practicidad y diseño arquitectónico a partes iguales, creando sensación de espacio y belleza. Se buscaba la grandiosidad de las formas pero a la vez, como hacemos en todas nuestras viviendas, el concepto del nuevo lujo. Frente al exhibicionismo y la acumulación de objetos, creamos la idea de la vivienda del futuro basada en utilizar los materiales de siempre dándoles un carácter más autentico y elegante.

Hormigón, hierro y madera componen todos los elementos que utilizamos, aunando la arquitectura tradicional con el concepto de ejecución industrializada, mejorando los tiempos de edificación y reduciendo sus costes sin sacrificar en ningún momento la belleza, composición y armonía del conjunto.

Las grandes superficies de cristal y el juego de las falsas fachadas características de nuestra arquitectura crean proyecciones y sombras que acentúan los volúmenes y potencian las formas. En esta vivienda, la idea fue realizar un conjunto monocromo de hormigón industrializado blanco y una piscina exterior en micro cemento también blanco.

La vivienda tiene 390 metros cuadrados sin sótano, con una distribución adaptada a la vida de una familia. Cuatro dormitorios más uno de servicio; salón a doble altura con una cocina central como eje operativo de toda la casa y con dos patios que, por medio de una gran puerta corredera realizada en hierro, la independiza del salón. Un espacio de biblioteca y gimnasio y toda una zona de servicio, lavandería, consiguen que la vivienda funcione para su principal objetivo, la vida de una familia, creando diferentes espacios tanto interiores como exteriores (patios) y todo ello con la belleza de los grandes volúmenes y cristaleras.

Una obra en la que se combina con acierto el frío del hormigón con unos interiores en madera y hierro de gran calidez, usando la gama de colores grises para crear contraste con el blanco de la piscina y de la vivienda.

Scroll al inicio